martes, 26 de enero de 2010

" La Sorpresa "

La gota, deambulante,
Desde la nube venia
Y pensaba formaría
Parte de algo muy importante.
Parecióle interesante
Sobre las plantas caer,
Para verlas florecer,
O encima de una amapola
Para no sentirse sola,
No se fuera a entristecer.

Sobre tierra erosionada
Sin que quisiera cayó.
Perdidamente lloró
La gota desesperada.
Se sintió decepcionada
Por su destino amargado.
No se dio cuenta a su lado
Miles de gotas caían.
Todas juntas parecían
Un charquito ya formado.

Era un charco diminuto.
De importancia carecía.
Poco a poco se le unía
Un torrente por minuto.
Y de aquel destino bruto,
El cual se creyó tener,
Pues vino a pertenecer
A inevitable laguna,
Que se comenzó con una,
Más hiciéronla crecer.

Laguna amaneció en rió
Que locamente corría.
E impetuoso mantenía
Su intachable desafío.
Tan poderoso y bravío
Que aun sin cruzarlo agotas
Las ganas y encuentras rotas
Varias posibilidades.
De un río con facultades
Ahora es un mar de gotas.

2 comentarios:

  1. Matapiøjøs:

    Nada más impresioanante que ver el golpe de agua, cuando el río baja crecido desde las montañas. Suena como un 747, aulla como un lobo. Pobre del que no se quite de su curso.

    ResponderEliminar