martes, 15 de septiembre de 2009

"No maten a un poeta"

"Dedicado a Darsi, a la sátira de sus trabajos
que entre lineas invisibles son versos."




No maten a un poeta
Por injertar sus venas
En una hoja de papel;
Por cargar sueños con paracaídas
O sueños volátiles.

Por su voz intermitente
Entre el zig-zag de desinformaciones
Y tallar metáforas cotidianas
De evidentes realidades.
Por caer en la roca,
Chocar con la roca,
Golpear a la roca.

No maten a un poeta
Por beberse el silencio,
Vestirse de anhelos;
Pegarse el rostro de los excluidos
Y marchar en pos de lo blanco, azul y rojo.
Vive en la tercera persona del plural
Y padece entre pronombres indefinidos.

Quema sus neuronas entre verdades encendidas
Mientras recoge sus cenizas entre infamias incendiarias.
!Aunque lo oculten ya no hay cura!
Difuminan la epidemia que contagiaba al poeta.
!No lo maten!
Entre las bisectrices que forman
El cemento de la idea
Y la ventana hacia la transformación
Se construye
La pandemia del pensamiento.

lunes, 14 de septiembre de 2009

" Patria "

Te dejé recostada
Al místico mar de las Antillas,
Con sábanas de espuma
Y una almohada de corales.
Encima del taburete olvidé mi memoria,
Por eso no me di cuenta
Que te quedabas sola.
Acompañada del indiscreto olor del café
E inmóviles guardianes de palma real.

Te dije que regresaba
Y sin un vestigio de palabras
Me besaste en la frente
Con la desgarradora probabilidad
De que fuera el ultimo.

Por los cauces de tus hábiles llanuras
Corren acuáticos gritos de dolor
Que se liberan al chocar con las rocas.
!Como ver dar la espalda a tantos hijos
Y quedarse callada!
Sufres por los que se quedan
Y el doble por los que se marchan.

!Quien dijo que los que no obedecieron,
Los que quisieron cortar
Con la mocha del sacrificio
Las amargas cañas de sus ataduras,
Ya no son tuyos!
Todos sabemos que no fuiste tu
Porque aun yaces recostada,
Sin un vestigio de discurso pronunciado.

Coloreados de melancolía
Se derrumban tus muros
Y se ensucian tus avenidas de tanto recordar.
El tiempo es un cuchillo que te apuñala.
Sin embargo, apoyada en el bastón de la fe
Cojeas hasta la puerta del golfo.
Te paras allí y miras
Casi perdida en la corazonada de ver venir
A alguien de nosotros flotando en aquel beso.

sábado, 12 de septiembre de 2009

" Erase una vez en un parque de la Habana"

Por qué tengo que vivir
Con el alma esparcida ?
Le susurro a la estatua
Que simula un discurso de silencios.
La interrogante fue la excusa.
Resucitó.

El brazo de hierro
Reposaba en mi hombro
Mientras que desalojados
Por la inercia
Un óxido de suspiros
Se abalanzaba sobre el césped.

Las mamparas de su atuendo
Abrió de par en par.
Me mostró dentro del pecho
Los latidos de la ausencia,
Imitando el eco deteriorado
De las pelotas lanzadas por los niños
Que jugaban alrededor.

Como aviones acrobáticos
Volaron un grupo de gorriones.
La estatua tembló.
Mientras que despojados
Por la inercia
Un óxido de suspiros
Se abalanzaba sobre el césped.

Agachó su rígida mirada
Y con una metálica expresión en el rostro
Me enseñó sus huesos encadenados
A la base.
Disparos de viento
Anunciaron la próxima tormenta.
El malecón de la esquina balbuceaba
Una furiosa anécdota
A través de las oleadas.

! Hora de irse !
Y la estatua todavía
Sin respuesta.

Gradualmente se marchaban
Los visitantes del lugar.
Vi un líquido misterioso
Deslizándose por las mejillas de hierro.
Dos lágrimas del cielo se cayeron en mis ojos
Ejecutando una danza continua
Sobre mi rostro.

Secó la huella
Con sus irrompibles manos,
Mientras que desalojados por la inercia
Un óxido de suspiros
Se abalanzaba sobre el césped.

! Hora de irse !
En la estatua
Se atragantó la respuesta.
Retomó la pose de siempre
Bajo el torrente divino...

Pasaron los años
Con el paso de mis pensamientos
Por aquel encuentro.
Surgieron otras incógnitas.
Qué la atormentaba ?
Qué discursaba su silencio ?
Es mi pregunta inicial
Quien me dicta la respuesta.

Por qué tengo que vivir
Con el alma esparcida ?

Porque para sentirse vivo
No se puede ser como una estatua,
Sin nada que descubrir
Y sin la libertad
Para repartir el alma.