El dialogo sutil de la visión
Que descansa en el cuerpo de las cosas
Transmite metáforas engañosas
Al ser que recibe la expresión.
Le dice con audaz convencimiento:
La belleza es la mentira más piadosa
Que inventa la fealdad oprobiosa
En un caparazón sin sentimiento.
Por eso, como una mentira al fin
Se disuelve en el tiempo presurosa,
Es eco de lujuria desastrosa
Que solo crea un espejismo ruin.
Y en un gesto quizás desesperado
Alza la copa que el licor rebosa.
Brindemos por esta llaga hermosa
Producto de un amor equivocado.
Se trueca mi lamento en frenesí.
Que el corazón no miente hube olvidado,.
No recordé que la mirada si.
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